Queso Edam o queso de bola
Si eres un aficionado a la compra de quesos artesanales, seguramente habrás oído hablar en más de una ocasión del queso Edam también conocido como queso de bola. Es muy popular por su corteza de parafina que le otorga su popular color rojo y que le protege durante los viajes, puesto que es un queso que se comercializa a nivel internacional.
¿Cómo se elabora una pieza de Edam?
Para elaborar una
pieza de queso Edam de aproximadamente 1 kilogramo, son necesarios unos 10
litros de leche pasteurizada de vaca y desnatada parcialmente para que no
cuente con demasiada grasa en su composición. Se trata de un queso con un aroma
a mantequilla muy delicado y con ciertos toques de nuez moscada. Su sabor
es ligeramente salado y muy suave.
Para elaborar de
manera correcta este queso se debe verter en tinajas la leche para filtrarla y
eliminar cualquier impureza que pudiera contener después de ser ordeñada. A continuación,
hay que calentarla a 32ºC para pasteurizarla y después se agrega el cuajo
para lograr una mezcla más compacta. Cuando la fabricación era totalmente
artesanal, el cuajo también era natural, pero en la actualidad lo más habitual
es usar un cuajo artificial que una vez se ha coagulado y convertido en
cuajada, se tiene que calentar nuevamente. Cuando se ha terminado todo el
proceso, se lleva el queso a los envases que le van a dar su característica
forma y después solamente hay que retirar el suero para prensarlo.