Trufas y quesos, una combinación perfecta

Cualquier persona que haga una lista de los alimentos que más adquiere, seguramente tendrá en la misma la compra de quesos artesanales. Pero, además, si se combina con la trufa, se consigue una alianza ideal y muy exquisita.

Los mejores quesos trufados

Lo más habitual es que el matrimonio entre el queso y la trufa se realice con unos quesos que no estén demasiado curados. El motivo es que no compitan en ningún momento los dos sabores. Entre los mejores quesos trufados está el de Pecorino al Tartufo, un manjar que se produce en la región italiana del Lacio. Se trata de un queso fabricado con leche de oveja y con una textura granulosa, además con una presencia evidente de trufa.

En Castellón, España, se produce el queso de oveja Catí trufado. Consiste en un queso muy suave donde se puede adivinar el aroma de la trufa. La butarra trufada es otra exquisitez y se elabora con trufas procedentes del parque de Murgia, también en Italia. Es un queso algo complicado de encontrar en nuestro país y en algunos lugares solamente se puede consumir al momento. El de oveja trufada de Sierra de las Merinas es una delicia procedente de nuestro país. Se trata de un queso prensado que se prepara con trufa negra de invierno de la provincia de Soria y con queso de oveja. Por otra parte, están los quesos conocidos como de “autor” en los que las trufas se añaden después de producir el queso. Entre los más destacados está el Brie trufado y el Tartuffete.